¿Un refugio íntimo y confortable? ¿Un zona reservada del espacio interior? ¿Una habitación de pánico donde ocultarse? Nace Sismondo. Blindada y corredera.

Una estructura sólida y segura con formas ligeras y lineales que insonoriza y potencia el confort.

A su paso, los espacios interiores se dividen y luego se vuelven a unir. Siempre con un gesto armonioso. Sismondo es el rasgo arquitectónico en movimiento, capaz de defender.

Estéticamente ligera, esencialmente poderosa, temperamentalmente sobria.

Los paneles fonoaislantes son consistentes, pero no pueden verse. Los elementos de refuerzo son tangibles, pero imperceptibles. El sistema corredero se completa con el freno de cierre y la cerradura con bulones. Todo está protegido, es eficaz y silencioso.

En el mismo gesto Sismondo se manifiesta y se oculta como evolución de la puerta corredera. Transformación de la puerta blindada.

Extraordinario complemento de decoración que no tiene rival. Formidable elemento compuesto de tecnología y creatividad, capaz de entrar en perfecta simbiosis con el ambiente en el que se instala: Sismondo es la puerta blindada que se desliza.