Una entrada luminosa

Poner cara a la luz, rematarla. Amaestrarla, para acogerla dentro.

Evanescente, etérea. Pero, al mismo tiempo, física y concreta. Como para el definir el arte, Comfort Luce pone cara a la abstracción, para hacerla tangible. La luz, capturada, entra en la habitación, pero velada y dócil. Luego se extiende por el ambiente, iluminándolo todo.

Como para querer enmarcarlo, el perfil de la puerta envuelve el panel de cristal central que, al ácido, garantiza la privacidad.

Elegante, ligera. Comfort Luce hace converger la radiación solar y se convierte en su portavoz, en beneficio del ambiente. Las líneas sobrias del perfil de madera contrastan con la ligereza del cristal y aportan una sensación de complicidad, de perfecto entendimiento.

Los reflejos luminosos danzan en las paredes, los colores se encienden. La luz natural hace que el ambiente sea más sereno, limitando la necesidad de nuevos aportes lumínicos.

Diseño y eficiencia, prestaciones y calidad. Una luz, independiente, difunde el confort en casa.

Una puerta, un retazo de luz: una frontera que se puede atravesar, que transmite inmensidad.