En mi familia somo cuatro más uno: mi esposa Mia y yo, las niñas y Dodo, un cachorro que decidimos entre todos adoptar. Dodo es un chucho muy simpático, aunque bien podría parecer un perro de caza pues siempre está en busca de mimos. Y nosotros, claro, se los damos con mucho gusto.
Para nosotros, que somos veterinarios, el amor por los animales es algo natural. Forman parte de nuestra idea de familia, que acoge y protege a cualquier ser vivo. Además, nos encanta la naturaleza y jugar al aire libre, por lo que decidimos vivir en una casa con un jardín grande.
El cuidado y el respeto
Nuestro pasatiempo favorito es sentarnos con nuestros niños a leer cuentos sobre animales.
Los animales son increíbles, siempre consiguen sorprendernos y sacarnos una sonrisa. Pero para Mía y para mí hay algo más importante aún y es que todos los días nos ayudan a transmitir a nuestras hijas valores esenciales, como el cuidado y el respeto.
El ambiente más seguro
Todo aquello que forma parte de nuestra familia está bien protegido en nuestro hogar, gracias a la puerta acorazada a ras de pared Windsor de Scrigno. Porque Scrigno protege lo que amamos y deja espacio para nuestras pasiones. Conecta el mundo que tenemos dentro con lo que vivimos fuera.
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