Cuando el espacio disponible en la entrada es limitado, aquí está la solución: Chinon. Funcional. Racional. Con una estética fascinante. Es la puerta acorazada con apertura tirando. Es decir, con apertura hacia el exterior. Por lo tanto, su radio de movimiento no coincide con la entrada del ambiente que presenta. Este permanece libre, diáfano.

La puerta de seguridad se abre al exterior, pero sin renunciar a nada. Su grado de seguridad permanece invariable. Estamos en el tercer nivel en cuanto a clase antirrobo. Tampoco cambian su capacidad de aislamiento de los agentes climáticos externos, su resistencia al viento, su estanqueidad al agua y su permeabilidad al aire. Chinon protege eficazmente contra las intrusiones, además de dejar fuera los ruidos. Preserva la privacidad.

Chinon es bonita, versátil y silenciosa. Su variedad de paneles es amplia para configurar la solución más adecuada al contexto en el que se coloca. Está repleta de posibilidades también a la hora de elegir las cerraduras de seguridad que la completan y potencian su solidez.