Todo sin descuidar las necesidades de los usuarios de los espacios, con atención tanto al paciente como al equipo médico que va a trabajar en el edificio, a quienes era necesario ofrecer un lugar que no solo fuera funcional, sino también emotivo, acogedor y relajante.

El objetivo era conseguir que esos espacios desnudos y esos muros anónimos recuperaran nuevas identidades, ya no grises y pobres, ya no inmóviles y silenciosas, sino llenas de movimiento, color y calidez, creando así un proyecto de interiorismo capaz de multiplicar el espacio, implicar y estimular la observación, la reacción y, al mismo tiempo, percibir seguridad y tranquilidad.

Un trabajo que ha fusionado el diseño con la cultura, la técnica manual con la más sofisticada y refinada tecnología de nuevos materiales moldeados, como si se quisiera dar forma al espacio y hacerlo inmortal.

Un juego de circunferencias de las paredes y de elipses en los falsos techos crean, en la primera sala de espera, movimientos concéntricos para dar al paciente una sensación de hospitalidad, como si entrara en casa de un amigo. La recepción, ubicada en el centro de la sala de espera, tiene una estructura ovalada con biombo separador, convirtiéndose en un punto de referencia para los clientes.

La peculiaridad de esta zona, que actúa tanto para dar cabida a la secretaría como para dividir las consultas, es la parte final, especialmente diseñada no perfectamente centrada tanto en vertical como en horizontal, con un acabado en forma de flecha que invita a pasar a la otra sala del consultorio reservada al departamento de oftalmología.

Dentro de esta pared circular, se han colocado puntos de luz RGB para iluminar cada parte del círculo de forma difusa.
Cinco consultas médicas especializadas dan a esta zona: diabetología, psicología-psiquiatría, medicina natural, pediatría y cardiología.
Aquí el diseñador ha querido dar una sensación de «recorrido de percepción», trabajando la linealidad de los ambientes minimalistas que ha querido dejar en blanco, además de la decoración interior y el color de las paredes, actuando únicamente en los falsos techos que se han abrillantado con esmaltes lavables.

Para caracterizar y distinguir cada consulta, se han utilizado únicamente «manchas» de color puntales, como la tapicería de los asientos, los objetos colocados en la mesa y un salpicadero de pared colocado detrás del lavabo, todo en el mismo tono que la iluminación de fondo. Con el uso de LED de colores, ocultos para obtener solo una percepción visual del color y no deslumbrar, se ha creado una consulta azul, roja, verde, amarilla, naranja y ámbar. En el suelo, se ha aplicado un parqué de madera de doussié en los 200 metros cuadrados del proyecto. El aseo para el público se ha revestido íntegramente en gres porcelánico negro, con lavabos y grifería de diseño de Alessandro Marchelli. Los lavabos son de hierro oxidado, curvado y tratado con resina cristalina, mientras que la grifería descendente, curvada en doble «s» y posicionada a una altura de 2 metros, es de cobre y funciona con sensores. Aquí también la luz es difusa, oculta detrás de la pared de los lavabos y detrás de los espejos.

El punto de unión entre la zona destinada a las distintas especialidades y la consulta de oftalmología del propietario se ha creado transformando un balcón existente en otra sala de espera acogedora. El resultado es un «new look» blanco, acabado con resinas naturales cristalinas y con un juego de techos suspendidos entrelazados, para luego continuar con el «recorrido sensorial» de luz insertando de forma puntual LED azules de haz estrecho en los asientos de acero cepillado.

Cruzando este umbral se entra en el departamento de oftalmología, donde una gran curva vertical crea la sala de espera. Los asientos de policarbonato naranja reflejan la luz y se integran a la perfección con el revestimiento de las paredes en laminado difuminado en tonos que van desde el burdeos intenso hasta el naranja amarillento, incluso llegando hasta tonos azul violeta. En este decorado, se han creado perfectos cortes verticales de luz, que contribuyen a producir una sensación de tranquilidad y relajación en el paciente que espera, gracias también a la posibilidad de utilizar el sofá de asiento circular en color burdeos y naranja.

En la consulta del médico, en la que predominan los tonos azules, se ha diseñado y fabricado un escritorio de cobre. En la sala de exploración y el quirófano se ha utilizado el blanco como color dominante, creándose, solo para este último, una iluminación que puede regularse según las necesidades, tanto para la luz principal como para la secundaria de color azul.

Expresividad y creatividad para la vista.
Cuando el Dr. Carlo Orione, especialista en oftalmología y propietario del C.P.N. (Centro Polispecialistico Nicese) encargó al estudio AM + D Alessandro Marchelli + Designers - Sensory Architecture & Design - reinventar los espacios, la funcionalidad y el concepto del centro multifuncional en Nizza Monferrato (Asti),

la creatividad del diseñador dio rienda suelta a su deseo de «sensorialidad» y a su esencia de diseño encontrando una conjunción única entre luces, sonidos, emociones y exaltación de las funciones emocionales con una investigación absoluta y minuciosa de la calidad, la innovación, los criterios de diseño, la elegancia, la domótica, la funcionalidad y las sensaciones con un carácter fuerte, pero a la vez tranquilo.

Para este proyecto el arquitecto ha elegido