La fuerte abstracción de lo que actúa como «nuevo» en la preexistencia histórica se amortigua al mantener y poner en valor aquellos elementos valiosos que se recuperan y destacan: los artesonados y el parqué de las habitaciones, las vigas vistas en la zona de día, las baldosas de madera recuperadas en el suelo se incrustan como elementos decorativos en el nuevo mobiliario a medida.

La entrada da acceso directamente a una gran zona de día doble que se organiza alrededor de un bloque central rebajado. Cocina oculta por un lado, mueble de televisión y librería por el otro, este elemento permite dividir idealmente la zona de descanso del salón y el comedor, preservando la percepción de un ambiente grande, único y luminoso.

Desde el salón se accede directamente a un estudio, con balcón con vistas a un patio interior, a través de escalones de madera que cubren el desnivel y se integran en el diseño del escritorio hecho a la medida. En la misma ala de la casa, siempre en conexión directa con la zona de día, se encuentra la primera «suite» compuesta por una antesala de paso que divide el dormitorio a través de una puerta de cristal y el pequeño baño caracterizado por la ducha suspendida que sobresale sobre el dormitorio escondida dentro del bloque de castaño. Este particular entrelazado de volúmenes permite crear un baño confortable, aunque en pocos metros cuadrados, maximizando la percepción de la amplitud del espacio en el dormitorio.

En el lado opuesto del salón se encuentra la zona de noche principal: un vestidor de paso, formado por paredes de armarios hechos a medida que pueden utilizarse tanto desde el interior como desde el exterior de las habitaciones, distribuye el dormitorio principal, el cuarto de baño y la sala de juegos. Esta última, colocada en relación directa con la sala de estar, es un ambiente de filtro diseñado para convertirse, si es necesario, en un dormitorio adicional. El baño está diseñado en torno a la idea de un pequeño recorrido de spa: cruzando la ducha con un par de escalones se accede a la bañera, todo dentro de una especie de «cueva» estilizada en la que el microcemento del suelo se aplica más oscuro en el pared y como revestimiento. La zona de relax se integra con la funcionalidad de la lavandería oculta en el mueble de pared a la entrada del baño.

Todo el mobiliario de pared está realizado siguiendo el proyecto por nuestro carpintero de referencia y responde a la lógica de aprovechar al máximo el espacio sin resultar «invasivo», mimetizándose todo lo posible con la envoltura del ambiente. Al fin y al cabo, es el mismo principio que rige la elección de las puertas a ras de pared y los aires acondicionados empotrados y ocultos: los elementos funcionales se neutralizan al máximo para dar cabida a los puntos fuertes del proyecto, como la cocina, los bloques del baño, los escalones que conectan con el nivel de los balcones exteriores.

Los complementos de mobiliario son elementos que suavizan la racionalidad de las líneas: grandes piezas de diseño, antigüedades propias o complementos, como los apliques de alabastro y hierro, diseñados específicamente por el estudio para completar hasta el mínimo detalle la coherencia de diseño.

Para este proyecto el arquitecto ha elegido