Un pequeño apartamento de dos habitaciones en una clásica casa milanesa, adquirido por un cartógrafo, se ha transformado y reformado completamente, creando un pequeño espacio abierto al suprimir el tabique que separaba la zona de día de la zona de noche.

Debido a las pequeñas dimensiones de la vivienda, se optó por crear una sola habitación que garantizara una mayor apertura visual y aumentara la sensación de amplitud y luminosidad.

El elemento clave de todo el proyecto es el escritorio fijo en posición central utilizado por el cliente como lugar de trabajo y que además garantiza una pequeña separación tanto visual como funcional entre las dos zonas del espacio abierto (zona de día y zona de noche). Otro elemento clave es el gran globo terráqueo creado a partir de la proyección de Peirce-Quincuncial en la pared principal de la zona de noche.

El uso de parqué claro, colores blancos en paredes, carpintería exterior e interior y el uso de la puerta sin jambas crean una visión unificada de la reforma y las líneas maestras que caracterizan todo el proyecto.

La reforma se completa con la renovación total del baño, en este caso, con el uso de un material en fuerte contraste con el resto del proyecto y la eliminación de la bañera antigua, instalando una nueva ducha más funcional y actual.

Proyecto: 2014
Ejecución: 2014
Localidad: Milán
Superficie: 45 m2
Importe: 25.000,00 €

Para este proyecto el arquitecto ha elegido