La elección principal del proyecto fue crear una vivienda contemporánea con líneas y elementos modernos, pero haciendo referencia a las antiguas características de la edificación. Por lo tanto, se decidió eliminar las paredes divisorias de la cocina y crear una sala de estar abierta y mucho más espaciosa, y añadir un nuevo baño en la planta superior con las características y la funcionalidad de un baño moderno, además de dos dormitorios.

Para evocar las características de la antigua casa de campo, se decidió mantener la escalera de piedra ya existente y los muros de ladrillo visto (pintado de blanco) en las escaleras y en el dormitorio principal.
El uso de parqué oscuro, del blanco en las paredes y de algunos elementos de color rojo (como la puerta corredera de acceso al aseo) hacen que la reforma sea homogénea, uniforme y especialmente contemporánea.

En un típico caserío lombardo, el cliente adquirió una de los antiguas viviendas de los granjeros que, antes de la reforma, se encontraba en un estado de severo deterioro. De hecho, hubo que reformar toda la carpintería exterior, renovar todas las instalaciones, sanear todos los muros de carga y consolidar tanto la solera de la planta baja como el forjado de la primera planta.

Para este proyecto el arquitecto ha elegido