Apartamento barrio Trieste

El apartamento, de unos ochenta metros cuadrados, se encuentra en la planta baja de un edificio de principios del siglo XX, en el barrio de Trieste en Roma.

La presencia de un muro de carga de considerable tamaño que recorre toda la vivienda condiciona en gran medida la distribución espacial, que se articula en torno a un pasillo central que conecta los distintos ambientes: tres amplios dormitorios, una cocina, un baño y un trastero.

Los objetivos del proyecto han sido la creación de un espacio fluido y homogéneo inspirado en la idea de un loft, la optimización de los espacios de servicio y la mejora de la comunicación con el jardín. El condicionante que representa el muro de carga ha influido en la nueva distribución interior que sigue regulada por el pasillo central que se ha modificado considerablemente; la eliminación de las puertas, la continuidad del suelo, la aplicación de falsos techos y la uniformidad del color de las paredes, lo mimetizan con las demás estancias de la casa.

La entrada se ha rediseñado para crear un trastero a un lado y un baño para las visitas al otro. Desde aquí se percibe la presencia del espacio habitable, al que se accede a través de los dos vanos existentes en el muro de carga. La nueva sala de estar, obtenida de la unión de dos habitaciones, se ha tratado como un espacio abierto, sin separación entre la zona de relax, el comedor y la cocina.

La cocina, ubicada cerca del jardín con el que se comunica a través de una nueva abertura, se ha diseñado como un elemento de decoración y presenta algunas soluciones que la hacen parte integral del espacio habitable. En el lado opuesto del pasillo, se organiza la zona de noche que, aunque concebida en continuidad espacial con el resto de la vivienda, puede adquirir una dimensión más íntima y privada al cerrar dos puertas correderas que aíslan, además del dormitorio, un envidiable vestidor y un baño, comunicados entre sí y equipados con armarios a medida en roble claro.

El pasillo distribuidor termina finalmente en una habitación utilizada como despacho; es una zona semiprivada, de mediación entre la zona pública y la zona privada de la casa, que se abre al jardín y se comunica directamente con el dormitorio.

Después de la reforma, a pesar de las limitaciones estructurales, gracias a las nuevas relaciones establecidas entre los ambientes, a una cuidadosa elección de la paleta de colores y a la homogeneidad de los materiales utilizados, se ha logrado un agradable efecto de luminosidad y amplitud de los espacios.

Para este proyecto el arquitecto ha elegido