La conexión entre las imágenes de la arquitectura y las de una cámara de cine en movimiento me resulta a menudo natural (en anglosajón«camera»significa cámara de cine, la metáfora exacta de«habitación con vistas»): ambas palabras parten de una hoja o una tela blanca, la acción y el movimiento son intrínsecos pero sucesivos. Las casas narran sucesos de idas y venidas, in crescendo, que, a medida que se intensifican, se relacionan y a veces se disipan. Este es un trabajo para una familia de cinco personas que abarca una visión del pasado, presente y futuro. Todos juntos.

Un viaje que abarca y desafía profundamente el sentido del hogar, de las costumbres, de la pertenencia y de la identidad cultural. Aquí realmente podemos viajar. Esta casa de 250 metros cuadrados está hecha de capas, líneas de visión, intersecciones, aperturas y cierres que son los «viajes del hogar». La casa se mueve.

Pro-iectus significa ir más allá. Pero para ir más allá, es necesario volver atrás. El «rewind» es obligatorio.

El punto de partida fue rebobinar el carrete, trazando un mapa del pasado, reinterpretando lugares más o menos conocidos del paisaje, abandonados, encontrados, desvinculados y unidos, y luego rediseñados hacia delante. ¿Es posible dibujar una casa usando los mismos trazos, ligados a una historia y cartografía local? ¿Podría una casa, como una vitis vinifera, haber absorbido su fuerza y ​​su esencia del suelo sobre el que descansa? Sí.

Esta vivienda muestra las formas básicas -el cobertizo- y los colores primarios de un pueblo: el rojo que emerge de la tierra, el ocre, el azul pálido y el negro, que pueden recorrer cada espacio libremente con perspectivas, vistas y encuadres.

Porque los interiores son cosa de los sentidos, no son ajenos a nuestro paso y le aportan sentido.

* El suelo radiante es de madera natural, mientras que la carpintería exterior se ha realizado de diseño en acero color antracita. La escalera está revestida con grandes placas de gres, al igual que los baños.

La postal es una imagen fija, de un viaje, de un lugar, de vida, de movimiento. Elegida con cuidado, se deja observar y meditar.

Es una representación intercalada, un umbral, entre la visión y lo vivido. Así es la remodelación de esta finca, una postal del sur de Etruria. Es aquí donde estamos inmersos, en un terreno de unos diez mil metros cuadrados, cargados de historia.

Para este proyecto el arquitecto ha elegido